TAILANDIA Por las islas

Desde Chiangmai cogimos un avión hacia Samui.
Habíamos estado informándonos sobre el tiempo en las islas, ya que era época de lluvias, antes de elegir entre las islas en el mar de Andamán o las que se encuentran en el golfo de Siam.
Decidimos ir al golfo de Siam, ya que había menos probabilidad de lluvias.Y entre ellas elegimos Koh Tao (Isla Tortuga), la más pequeña de todas.
La verdad es que es una isla recomendada sobretodo para buceadores, yo no soy buceadora pero os la recomiendo.

Como os decía cuando llegamos a Samui, como eran ya las 6 de la tarde y estaba anocheciendo, buscamos un sitio donde dormir. Cogimos una especie de furgoneta que nos llevó al centro parándose en varios hoteles. Esa noche "dormimos" en una cabaña por unos 500thb. Después de cenar como reinas en un restaurante Indio, nos fuimos para el hotel. Cuando llevábamos unas 2 horas durmiendo me despertó el calor. En Tailandia el calor es muy húmedo por lo que dormir sin un ventilador o aire acondicionado es insoportable.
No teníamos luz, por lo que el ventilador no funcionaba. Intentamos dormir pero al rato escuchamos un ruido de un motor como si tubiéramos un camión metido en el lavabo.
Se tiró así horas, no me preguntéis que era, si un generador, si un camión, pero el sonido era ensordecedor, ni con tapones conseguimos dormir. Así que en cuanto amaneció nos fuimos a coger el ferry para que nos llevara a Koh Tao.
Tened en cuenta que sólo salen 2 ferries de Samui a Koh Tao, uno creo que era a eso de las 8h y el otro a las 13h. Perdimos el de las 8h por puro despiste.
Así que nos fuimos a la playa a disfrutar del sol mientras esperábamos el ferry de medio día.

Después de unas 4 horas de trayecto llegamos a Koh Tao. En el puerto se te abalanzan montones de conductores intentando llevarte a tu destino. Nos subimos en la parte trasera de una ranchera y nos fuimos a buscar hotel.
No habíamos reservado pues pensábamos que encontraríamos sitio sin problemas. Pues no fue nada fácil. Con suerte y la amabilidad de un trabajador de uno de los hoteles nos consiguió hotel para esa noche. El precio salía de nuestro presupuesto, pero aceptamos pasar una noche.
Moverte en las islas, es complicado y caro sino tienes transporte. Cada viaje en ranchera eran 200thb, por lo que decidimos alquilar una moto y movernos por la isla con mucha prudencia, pues las carreteras no están en muy buenas condiciones.
Una vez con la moto y nuestras mochilas a cuesta, nos fuimos a buscar un sitio más barato donde dormir. Ten en cuenta que en muchos de los hoteles te ofrecen cursos de buceo, sino te apuntas a un curso o bien te sale la habitación más cara, o te dicen que no tienen disponibilidad.
Pasamos allí unos 5 días tumbadas en las playas, recorriendo la isla en moto y haciendo snorkel.

Qué ver y hacer

*Playa Ao Leuk, nuestro rincón preferido. El agua es impresionante, puedes bañarte sin miedo hacerte daño con el coral y disfrutar de él haciendo snorkel. También hay un bar en las rocas donde hacen unos zumos que están de vicio!!

* Sino quieres hacer buceo, coge unas gafas y un tubo y sumérgete a ver la maravillosa y colorida fauna y flora acuática que puedes encontrar en sus aguas. Lo mejor de todo es que no tienes que adentrarte mucho en el mar para poder disfrutar de ella, encontrarás especies impresionantes en tan solo menos de un metro de profundidad.

* Date un masajes de Aloe Vera. Después de un día exponiendo tu piel al sol, es maravilloso sentir su frescor, son geniales, no dejéis de daros uno.

* Cuidado con las serpientes. Subiendo de una de las playas a recoger la moto, nos encontramos con una serpiente de un color verde fluorescente aposentada en medio del camino.
Venenosa o no, no sabría deciros.
Como no se movía se me ocurrió tirarle piedras para ver si estaba viva o muerta, pues su cabeza tenía un aspecto algo extraño. Cuando ya nos habíamos decidido pasar por su lado porque no se había movido, comenzó a desenroscarse lentamente.
Por suerte en ese momento llegaron otros viajeros y se pusieron hacer fotos, por lo visto alguna moto la había pisado y tenía la cabeza medio rota, aunque eso no le quitó fuerzas para enroscarse y levantarse haciendo círculos. En ese momento yo ya había visto suficiente así que salí corriendo hacía la moto y camino al hotel.